Es un hecho que luego de la pandemia de COVID-19 en el mundo, nuestra forma de vivir se ha visto modificada enormemente. Y es que amoldarnos a las medidas de seguridad y salubridad es obligación para cada uno de nosotros, sin importar en el medio en el que nos desarrollemos, algo en lo que están incluidos los aeropuertos de Canadá.
Desde inicios de pandemia, cuando el Gobierno Federal se vio obligado a suspender los vuelos en Canadá considerados no esenciales, ya los terminales aéreos se vieron apretados económicamente y ahora, cuando deben reducir su capacidad e implementar nuevas medidas para resguardar la salud de sus trabajadores y usuarios, los gastos que asumen van en un franco crecimiento.
Una factura considerable de $360 millones para las mejoras necesarias en los aeropuertos de Canadá solo se sumará a los problemas financieros que han estado enfrentando desde el inicio de la pandemia. Por lo que el incremento en el costo de los vuelos no sería de extrañar.