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En medio de la temporada de Halloween, mientras los demonios, fantasmas y bromistas adolescentes se apoderan de las calles, un espectro más aterrador acecha en el horizonte: la posibilidad de una recesión económica en Canadá.
Las recientes cifras del Producto Interno Bruto (PIB) han arrojado una sombra de incertidumbre sobre la economía del país. En lugar de crecer un modesto 0.1%, el PIB se estancó en agosto. Si esta tendencia se mantiene en septiembre, Canadá ingresará oficialmente en lo que se conoce como una recesión "técnica".
Todos los cambios podrían afectar su economía familiar o empresarial, por lo que es recomendable que obtenga ayuda de un asesor financiero en Canadá que le brinde las herramientas necesarias para afrontar cualquier situación.
Qué es una recesión técnica en la economía en Canadá
Pero, ¿qué significa exactamente una recesión técnica? Desde una perspectiva técnica, se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB. Sin embargo, diversas definiciones también consideran otros factores, como el mercado laboral y la confianza del consumidor.
Las consecuencias de esta recesión técnica son palpables en la economía canadiense. Las diez subidas de tasas de interés del Banco de Canadá desde marzo de 2022 han ejercido una presión constante sobre la economía. Esto ha llevado a una disminución en el gasto de los consumidores y ha planteado desafíos para las empresas. La recesión siempre fue una posibilidad cuando las tasas elevadas restringen el flujo de dinero.
Factores adicionales que han contribuido a esta situación incluyen la inflación, el impacto de los incendios forestales en ciertas industrias y las condiciones de sequía que han afectado las cosechas, según Statistics Canada. Sin embargo, es importante destacar que las subidas de tasas aún no han surtido todo su efecto.
