La discriminación es todavía la gran barrera que deben superar los inmigrantes que llegan a Montreal para acceder a una vivienda cuyo alquiler deben conseguir a través de minuciosos formularios que, en ocasiones, suponen una vulneración a la privacidad de las personas, denunciaron hoy la Agrupación de Comités de Vivienda y varias asociaciones de inquilinos.
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, estos grupos comentaron la serie de dificultades que deben afrontar muchos personas que buscan rentar una vivienda en la ciudad de Montreal.
La portavoz de esta plataforma, France Émond, aseguró que se dan muchos casos de abuso hoy en día y pidió convencer al ministro de Asuntos Municipales y de Ocupación del Territorio, Sylvain Gaudreault, de regular un nuevo marco para estos procesos de alquiler.
Émond señaló que entre los datos a rellenar en algunos formularios de alquiler se encuentran los números de cuentas bancarias, el número y la edad de los hijos o incluso la marca y el modelo del vehículo familiar.
“Tampoco es extraño que cuando una persona habla con un acento determinado o menciona que próximamente tendrá hijos, la disponibilidad del alquiler desaparece inmediatamente”, añadió la portavoz.
En cambio, la Asociación de Propietarios de Québec respondió mediante el diario La Presse a estas peticiones con su ratificación al formulario de alquiler, por considerar que los requisitos y datos pedidos aseguran a los inquilinos “vivir en paz” con el resto de ellos.
Su presidente, Martin Messier, no esconde que los propietarios se aprovechan de esta situación para obtener más garantías sobre la capacidad de pago de los inquilinos, como una forma de calcular los riesgos ligados a sus obligaciones financieras como propietarios de un inmueble.
