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Según el Canadian Maru Household Outlook Index, un informe mensual que rastrea las finanzas personales de los canadienses, un creciente número de residentes en Canadá está mostrando preocupación por su situación financiera.
En los últimos años, la cantidad de personas que están considerando declararse en bancarrota ha alcanzado uno de los niveles más altos desde que se comenzó a rastrear esta tasa en 2000.
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En la encuesta más reciente, se reveló que aproximadamente uno de cada diez encuestados afirmó que era probable que se declararan en bancarrota en los próximos dos meses. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con el 6% registrado en la primavera de 2021.
Estos datos reflejan la preocupante realidad que muchos canadienses enfrentan actualmente en términos de estabilidad financiera.
Además del aumento en las posibilidades de bancarrota, la encuesta reveló que la perspectiva financiera personal de los canadienses es sombría en general. Un número creciente de personas considera que su situación financiera es peor que el mes anterior, lo cual indica una tendencia preocupante.
Asimismo, se ha observado una disminución en el número de personas que están ahorrando dinero para la jubilación, alcanzando así el nivel más bajo registrado desde que se comenzó a realizar este seguimiento.
Otro aspecto destacado en la encuesta es el temor al desempleo. Actualmente, un 13% de los canadienses encuestados cree que es probable que sean despedidos, lo que representa un aumento de dos puntos porcentuales en comparación con los resultados de hace dos meses.
Esta incertidumbre laboral agrava aún más las dificultades financieras que muchos ciudadanos enfrentan en la actualidad.
