Hernia Hiatal
En algunas ocasiones el alimento se devuelve involuntariamente desde el estómago hacia el esófago. Este fenómeno causa muchas molestias y se conoce con el nombre de reflujo gastroesofágico. Un factor común que contribuye a este reflujo que muchos de los adultos mayores de 40 años padecen, es la hernia hiatal.
La hernia hiatal es una afección en la cual una porción del estómago cruza el diafragma (capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal) llegando hasta el tórax y ocupando parte del espacio natural destinado al esófago.
Las causas principales de la hernia hiatal son:
- Obesidad
- Consumo de tabaco
- Defecto congénito
- Lesiones, golpes o cirugías
Sus síntomas principales son:
- Reflujo
- Acidez que empeora cuando nos flexionamos o acostamos
- Dificultad para respirar
- Dolor después de una comida abundante
- Hemorragias o sangrados ocasionales
Qué hacer si tenemos hernia hiatal:
La cirugía sólo se recomienda en ciertas ocasiones por lo que te recomendamos consultar con un gastroenterólogo de confianza.
En algunos casos podría requerirse algún fármaco o antiácido para aliviar los síntomas pero siempre con la supervisión de un médico.
Afortunadamente, amigo y lector, la mayoría de las personas con hernia hiatal responden positivamente y sin necesidad de cirugía si realizan algunos cambios en tu estilo de vida (principalmente en la alimentación). Tu amiga nutrióloga, Carmen Serdán (serdancar@hotmail.com).
Consejos y observaciones de Carmen Serdán:
- Evita el consumo de alcohol y tabaco.
- Reduce el consumo de grasa, picante, chocolate, cafeína, cebolla, ajo, salsas, jugos de cítricos.
- No te acuestes después de las comidas. Que tu última comida no sea después de aproximadamente las 6 de la tarde.
- Duerme con la cabecera de la cama elevada.
- Toma tus medicamentos con abundante agua.
- Mantén un peso adecuado.
- Fracciona la alimentación diaria en 5 ó 6 comidas ligeras con al menos 3 horas de separación entre ellas.
- Come relajadamente, despacio y mastica bien los alimentos.
- Ingiere los líquidos fuera de las comidas.
- Haz ejercicio físico para fortalecer tu corazón y pulmones.
