Por Claudia Palacio
Bajo cualquiera de las categorías del programa Económico de inmigración a Canadá (Trabajadores calificados, Experiencia Canadiense, Ocupaciones especializadas o nominaciones provinciales) hay que demostrar que se tiene experiencia laboral. Cuando se es empleado de una empresa, probarlo es, en términos generales, sencillo. La compañía donde se trabajó debe expedir una carta que diga:
- el cargo que desempeñó el solicitante de residencia
- las funciones que ejerció
- el número de horas semanales que trabajó
Esta carta debe venir en papelería membretada de la compañía y firmada. Pero cuando se ha sido dueño de empresa o trabajador independiente las cosas no son tan sencillas.
Cuando se es dueño de una empresa o trabajador independiente, para probar la experiencia laboral no es suficiente con una carta firmada por el mismo candidato diciendo qué hacía y desde cuándo, hay que documentar lo que se está presentando a Inmigración y en lo posible que esto sea avalado por terceras partes; es decir por el contador, por los clientes de la empresa o por entidades externas.
Cuando se trata de una empresa establecida legalmente y con varios empleados, la carta del contador, la escritura de constitución de la empresa y los documentos del banco son el punto de partida. Si hay que probar que la persona ejercía el cargo de Gerente, entregar cotizaciones, órdenes de compra o e-mails enviados a clientes potenciales o al departamento de recursos humanos de la compañía o copias de cheques firmados puede ser suficiente.
Si se trata de un dueño de empresa que desempeña un cargo operativo dentro de la compañía esto hay que probarlo con documentos adicionales; por ejemplo, el dueño de la empresa que tiene delegadas las funciones gerenciales en su pareja o un tercero y es él el que hace o dirige el departamento de diseño. En este caso el candidato debe documentar su experiencia con su propio portafolio de diseños y de ser posibles cartas de los clientes avalando su trabajo y explicando que diseño presento para ellos y cuando.
Trabajadores independientes
Cuando se trata de trabajadores independientes como tales y con esto me refiero a personas que trabajan como “freelancers” documentar la experiencia laboral es mucho más difícil, básicamente porque no hay como probar de manera contundente el número de horas que se trabaja diariamente que son las que van a determinar si se cumple con los requisitos de años de experiencia laboral.
En estos casos los estados financieros de la persona, el portafolio de productos o servicios que ofrece, las cotizaciones, pruebas de entrega de los productos o servicios, cartas de los clientes, y de ser posible copia de la agenda de trabajo más una declaración juramentada podrían ser en términos generales los documentos de partida, pero estos hay que complementarlos con documentos únicos de cada persona.
Si por ejemplo el trabajador independiente es un consultor de negocios, copias de los documentos finales de recomendación de las consultorías podrían ser de soporte. Si es un instructor personal o de baile por ejemplo, el contrato de renta del estudio o el contrato con el gimnasio pueden soportarlo.
Lo importante en estos casos es entregar información suficiente que demuestre que el periodo de experiencia laboral que se está declarando es cierto y correcto en términos de tiempo.
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