Esta semana tuve el inmenso placer de asistir a la última producción de Le Cirque Du Soleil llamada Crystal. Aquí te traigo mi reseña.
Crystal es una joven pelirroja de cabello largo y rizado al puro estilo de princesa extraída de algún cuento de Disney. Su historia es probablemente lo menos interesante de esta producción ya que es un simple hilo conductor que te hace pasar por diferentes mundos mientras se descubre a sí misma.
Lo innovador y genial de esta última producción quebequense es la mezcla de las acrobacias, sello distintivo de sus espectáculos, con el patinaje artístico.
A nivel escenográfico, la pista de hielo se transforma constantemente gracias a los efectos de las luces y la tecnología. La edificación principal tiene diversos compartimientos que se abren y se cierran para dejar desfilar la inmensa cantidad de artistas que están en escena todo el tiempo.
Como es costumbres en las producciones de Le Cirque Du Soleil, las transiciones son amenizadas por un bufón que te hará reír de las cosas más sencillas.
El factor "Wow" está garantizado con los acróbatas que se dan cita en Crystal. Además de patinadores profesionales, el equipo lo conforman acróbatas que desafían la gravedad los cuales te dejarán sin aliento en varias oportunidades. En muchos momentos olvidas la doble dificultad de realizar todas estas maniobras mientras están sobre el hielo y patinando; es francamente único y asombroso.
Yo siempre aprecio el vestuario funky/retro que Le Cirque Du Soleil crea para cada producción. Resaltan colores fríos junto al blanco y negro y gris. Ilustraciones de hexágonos simulando cristales decoran pantalones, jerseys y camisas. Adicionalmente, vemos pelucas rígidas y colores pasteles en la mayoría de los personajes.
La música, otra clave para el éxito de las producciones de este calibre, tiene una mezcla de grabación/edición previa con músicos en vivo quienes tocan el saxofón, violín, piano, flauta y hasta la guitarra eléctrica para deleite de la audiencia.
Hablando de la audiencia, me sorprendió gratamente encontrar muchas personas de la tercera edad junto con niños y jóvenes. El espectáculo es definitivamente para toda la familia.
Cada vez que termino de ver un espectáculo de Le Cirque Du Soleil me hago la mima pregunta: ¿Cómo es capaz el cuerpo humano de realizar semejantes movimientos? La magia de este circo es hacer parecer sencillo aquello tan complejo y arriesgado. Cintas y trapecios cuelgan con una normalidad casi surrealista.
Este maravilloso espectáculo estará entre nosotros hasta el 31 de diciembre. No puedes dejar de perdértelo.
¡Gracias por leerme y hasta la próxima!
