La guerra comercial que está propiciando Estados Unidos contra las principales economías mundiales, incluyendo Canadá, al aplicar impuestos a las importaciones de aluminio y acero, ha ocasionado que el gobierno canadiense opte también por la aplicación de aranceles a exportaciones norteamericanas.
Como consecuencia, el consumidor también resulta afectado con el alza de precios de ciertos productos de importación en Canadá.
Sin embargo, una campaña nacionalista está tomando mayor fuerza en los últimos días: “Cómprale a Canadá”, un proyecto que nació en Ontario y ya se está difundiendo en suelo canadiense que invita al público a comprar productos "Hecho en Canadá".