Masticar es el acto de triturar los alimentos y formar junto con la saliva una pastita llamada bolo. El bolo es vehículo de los nutrimentos que irán al organismo para nutrir nuestro cuerpo. Es muy importante que los dientes primero corten y desgarren los alimentos y que luego los trituren para que con ayuda de la lengua y la saliva se forme este bolo que es necesario para la buena digestión y absorción de los alimentos.
Una recomendación importante amigo lector es que por lo menos debemos masticar 30 veces cada uno de nuestros bocados (fácil decirlo pero muchas veces nos resulta imposible).
Ojo: Si masticamos bien, nos vamos a saciar más pronto, le damos tiempo al cerebro de registrar y saber cuándo parar de comer y con eso pues también podemos combatir la obesidad.
Por el contrario, si no masticamos bien, tendremos problemas estomacales como el estreñimiento o los incómodos gases. En muchos casos una mala masticación podría hacer que nos sintamos desganados o con sueño al terminar de comer.
Cuando comemos en un ambiente agradable y sin prisas, les damos a nuestros pequeños seguridad frente a los alimentos, favorecemos su autoestima y los protegemos contra los malos hábitos.
Amigo lector, ¿Por qué algunos masticamos poco o muy rápidamente?
Posiblemente cuando en nuestra infancia no nos gustaba algo o nos costaba trabajo comerlo y nuestros padres, sin mala intención, nos apuraban a terminar de comer, optábamos por comerlo de prisa y en pocos bocados. Poco a poco, con la repetición, fuimos fortaleciendo inconscientemente este mal hábito. Afortunadamente nunca es tarde para corregir, aunque nos costara trabajo y tomará tiempo. De ser necesario siempre podemos contar con la ayuda de profesionales en el campo de la nutrición, o en algunos casos con el apoyo psicológico. Te veo con gusto en mi próxima edición. Escríbeme a serdancar@hotmail.com. Tu amiga nutrióloga Carmen Serdán.
Consejos y comentarios de Carmen Serdán:
1) Una cantidad regular de alimento, bien masticado, nos producirá mejores resultados que una mayor cantidad mal masticada.
2) Si eres padre de familia o profesor, trata de compartir el buen hábito de masticar bien y comer despacio.
3) Recuerda que, masticar bien y sin prisa:
- Calma el sistema nervioso y disminuye el estrés.
- Genera saliva para formar bien el bolo en la boca y producir enzimas que mejorarán la digestión.
- Permite al cerebro para activar adecuadamente otros órganos del cuerpo además del aparato digestivo.
- Nos permite saborear y disfrutar de las delicias de los alimentos.
- Nos ayuda a controlar mejor la cantidad de alimentos que comemos.
4) Es importante procurar sentarnos a la mesa para comer de preferencia en familia, así convivimos y masticaremos seguramente bien y con menos prisa, además de crear buenos hábitos, que es básico para una correcta alimentación.