Una segunda ola de la pandemia COVID-19 se ha apoderado de personas y economías en todo el mundo, incluyendo Canadá. Ayer lunes 30 de noviembre, la Honorable Chrystia Freeland, Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas, publicó Apoyando a los Canadienses y Luchando contra COVID-19: Declaración económica de otoño de 2020. Este plan seguirá protegiendo la salud, el empleo y la economía de los canadienses.
La prioridad del Gobierno de Canadá sigue siendo la lucha contra COVID-19 y la protección de la salud y la seguridad de los canadienses. El gobierno federal ha prestado un apoyo extraordinario a las provincias y territorios con este fin.
Canadá también ha conseguido la cartera de candidatos a la vacuna más diversa de todos los países del mundo, con acuerdos para la administración de hasta 429 millones de dosis de siete de los principales candidatos. Y cuando se disponga de una vacuna segura y eficaz, el gobierno federal la pondrá a disposición, de forma gratuita.
Hasta entonces, las pruebas y el rastreo siguen siendo críticos en nuestra defensa contra el virus. Por eso el Gobierno de Canadá ha adquirido más de 38 millones de pruebas rápidas, que es el triple del número total de pruebas realizadas en Canadá desde que comenzó la pandemia. Reconociendo las trágicas muertes por COVID-19 que vimos en la primavera, la Declaración Económica de Otoño avanza con un plan para establecer nuevas normas nacionales y trata de establecer un nuevo Fondo de Cuidados Seguros a Largo Plazo de 1.000 millones de dólares que ayudará a las provincias y territorios a proteger a los adultos mayores y a nuestros más vulnerables.
En la Declaración Económica de Otoño también se presentó una actualización de la economía canadiense, en la que se muestra que la inversión sin precedentes del Gobierno de Canadá ha logrado estabilizar eficazmente la economía a través de la crisis. Se ha recuperado casi el 80% de los empleos perdidos al comienzo de esta crisis y las quiebras están muy por debajo de los niveles anteriores a esta pandemia.