“Hoy me pregunto”, un artículo para reflexionar

Fanny Sánchez comparte con nosotros su reciente artículo

Montreal · Publicado el: 02/27/2014

Quisiera prender el televisor y ver noticias agradables, quisiera no tener que escuchar los actos de violencia que se escuchan a diario, quisiera poder decir que hemos avanzado. Sé, que nosotros como seres humanos hemos avanzado así como lo hacemos en tecnología cada día,  que hemos crecido en valores, en espíritu, que los gobernantes que se ocupan de un puesto no sólo lo hacen para llenarse los bolsillos de dinero y oro mal habido porque nada de lo que genere descontento social, odio y derramamiento de sangre de otro ser humano puede decirse que sea dinero o riqueza bien merecida.

Quisiera levantarme y ver que el haber estudiado años y los sacrificios de mis padres y los tuyos nos lleven a una mejor posición contra los corruptos en el mundo, que la gran masa trabajadora del mundo entero, quien es la que lo sostiene día a día con su trabajo este mundo, pudiera vivir más dignamente; pero muy por el contrario cada día que pasa tiene menos  ingresos, menos vida y ensaya de hacer uso continuo del ingenio hasta llegar a tener el pelo blanco a los 35 por haber ensayado de hacer lo mejor que podía para sus hijos que aún están pequeños.

¿Cuándo la educación se volvió casi inaccesible y privilegio de unos cuantos? ¿Cuándo permitimos que unos cuantos se elevaran el salario y tuvieron lujos simplemente por ocupar un cargo hecho para ayudar a tener orden y dirigir un pueblo, esos cargos que supuestamente fueron hechos para  prestar ayuda a los más necesitados? Con siniestros personajes que elevan sus salarios con muchos ceros indiscriminados en el cheque mensual, teniendo viajes increíbles, y comprando artefactos exclusivos mientras sus pueblos mueren de hambre, mientras que muchos de nosotros con sacrificio llegamos al salario mínimo vital y rogando que no nos falte para cubrir los gastos básicos.                         

¿Cuándo se perdió el rumbo de tal manera que hoy ya no hay regreso? El daño está hecho, el odio está sembrado y esto ha generado el odio entre hermanos solo por un pequeño grupo que se da el lujo de vivir en la opulencia mientras otros mueren de hambre y claman trabajo. ¿Cómo se hace para despilfarrar tanto dinero sin tener vergüenza en la cara? ¿Cómo se hace para robarle la plata al pueblo que trabaja y mirar a tus hijos cada mañana? ¿Cómo se hace para salir en frente de una cámara llamarte socialista, presidente de las masas y saber que un pueblo muere de hambre cada día y tú lo tiranizas con violencia? ¿Cómo se hace para ser militar con el propósito de defender al pueblo y terminar al servicio de un grupito de abusivos? Hoy solo tengo muchas preguntas y una pena muy grande…Hoy novelas literarias como “Los Miserables” que cobran un  sentido muy grande, castigado por robar un pan porque tenía hambre. El Holocausto cobra sentido de nuevo cuando ante los ojos del mundo se nos mostró lo cruel que puede ser un ser humano con poder ante otro…y dime ¿Qué aprendimos?

Y mientras me hacía toda esta serie de preguntas, uno de mis  contactos en Facebook, a quien estimo mucho, compartió esto que me pareció oportuno para el momento, aquí se los dejo:

 
¿Qué pasaría...?
¿Qué pasaría si un día
despertamos dándonos
cuenta de que somos mayoría?
 
¿Qué pasaría si de pronto
una injusticia, sólo una,
es repudiada por todos,
todos los que somos, todos,
no unos, no algunos, sino todos?
 
¿Qué pasaría si en vez de
seguir divididos nos
multiplicamos, nos sumamos
y restamos al enemigo que
interrumpe nuestro paso?
 
¿Qué pasaría si nos
organizáramos y al mismo
tiempo enfrentáramos
sin armas, en silencio,
en multitudes, en millones de
miradas la cara de los
opresores, sin vivas,
sin aplausos, sin sonrisas,
sin palmadas en los hombros,
sin cánticos partidistas,
sin cánticos?
 
¿Qué pasaría si yo pidiese
por ti que estás tan lejos,
y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por
los otros que están muy
lejos y los otros por
nosotros aunque estemos lejos?
 
¿Qué pasaría si el grito
de un continente fuese
el grito de todos los continentes?
 
¿Qué pasaría si pusiésemos
el cuerpo en vez de lamentarnos?
 
¿Qué pasaría si rompemos
las fronteras y avanzamos
y avanzamos y avanzamos
y avanzamos?
 
¿Qué pasaría si quemamos
todas las banderas para
tener sólo una, la nuestra,
la de todos, o mejor
ninguna porque no
la necesitamos?
 
¿Qué pasaría si de pronto
dejamos de ser patriotas para
ser humanos?
 
No sé... me pregunto yo:
 
¿Qué pasaría...?
 
Mario Benedetti

Empleos para Latinos en Montreal, Quebec


Mente Libre

Fanny Sánchez

Fanny Sánchez es originaria del Perú y hace 11 años vive en Montreal. Ella escribe un poco de todo aquello que llamó su atención y te invita a participar a través de tus comentarios para pasar unos momentos agradables.

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