El mundo ha sufrido una gran pérdida arquitectónica y cultural tras el incendio de la catedral de Notre-Dame en Paris. Esta madrugada los bomberos indicaron que, tras seis horas de arduo trabajo, el incendio estaba controlado. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
La catedral de Notre Dame de París quedó desfigurada, sin su aguja y parte del techo, por un incendio que tuvo al mundo en ascuas. La «reconstruiremos», prometió Emmanuel Macron, presidente de Francia.
El fuego quemó el techo de madera de más de 100 metros de longitud, conocido como «el bosque» por el gran número de vigas que hubo que utilizar para instalarlo.
Apoyo desde Montreal
Por su parte un empleado de la Basílica de Notre-Dame de Montreal confirmó a un medio local que a las 13:00 de la tarde del lunes, se tocaron las campanas en honor a la catedral de Notre-Dame en París.
Cuando se le preguntó si la basílica continuaría tocando sus campanas para honrar a París hoy, el empleado dijo que es poco probable que continúen, ya que “todo sucedió tan rápido”. Señalaron: “todos aquí están en shock y el fuego es verdaderamente desgarrador”.
El pastor de la Basílica de Notre-Dame, Miguel Castellanos, envió oraciones por el edificio emblemático. “Mis oraciones son para los franceses, la diócesis de París y todos los que tendrán que trabajar arduamente para reconstruir un tesoro internacional, eterno y poderoso”, dijo Castellanos.